UN HOMBRE SIN ALMA
Un cordial saludo, de nuevo con ustedes Angélica Mata y como lo prometido es deuda les presento una nueva y apasionante historia de amor nunca antes vista ni en la pantalla grande.
Trata de una joven que vivió 25 años ciega, pero ciega de amor, ella se enamoró perdidamente de Alberto un seductor de marca mayor, un hombre sin alma que pagó un precio muy alto por sus mentiras y por ocultar uno de los tesoros más sagrados que tenemos en esta vida: nuestros hijos.
Angélica por su parte lo amó tanto que le llevó 25 años de su vida para borrarlo de su alma mente y corazón. No cabe duda que fue uno de esos grandes amores que se meten en el corazón, en el alma e incluso traspasan las venas de nuestro cuerpo introduciéndose hasta en la sangre. Ocurrió en el norte de Guatemala.
Pedazo de cielo así es como le llaman a Puerto Barrios situado al norte de Guatemala por ser uno de los lugares más sanos de dicho país en donde menos tragedias ocurren. Hermoso Puerto Barrios testigo de grandes hermosas e increíbles historias apasionadas como la que protagonizó Angélica, una joven muy atractiva de tan solo 20 años de edad.
Una noche serena y oscura de 1985 Angélica y América su mejor amiga deciden salir a cenar, sin imaginar que la vida les preparaba una gran sorpresa, ambas conocerían al gran amor de su vida, lo grave del caso fue que se trataba del mismo hombre que les robó el corazón a las dos. Aquel encuentro fue de película Angélica y América entraron al primer restaurante que encontraron, al entrar coincidieron con Alberto vocalista de un conjunto de mariachi, mujeriego y mentiroso a morir compartía su mesa con dos mujeres de la vida alegre pero en cuanto vio a Angélica ordenó a las dos chicas desaparecieran de su vista, posteriormente se acercó a la mesa de ambas amigas solicitando su permiso para sentarse junto a ellas, Angélica lo rechazó de inmediato pues en ese momento le era totalmente indiferente, pero América quien se avía enamorado a primera vista de Alberto la contradijo y lo aceptó en su mesa aun sabiendo que el solo tenía ojos para su bella amiga a la cual no le interesaba el amor en ese momento de su vida. Fue una hermosa velada para los tres a pesar de encontrarse en un triangulo de pasiones. A partir de ese día Alberto se dio a la tarea de conquistar a Angélica usando sus mejores técnicas de seductor. Mientras tanto América sufría en silencio su indiferencia.
Un año después, Alberto continuaba su conquista sin obtener ningún avance pero la buena suerte estuvo a su favor, debido a que en este periodo de tiempo Angélica fue constantemente acosada por un taxista el cual vivía tan obsesionado por ella que un día fue capaz de gritar en medio de una multitud que aquella joven era su amante y fue esta la gota que derramó la copa.
Angélica enfurecida le dijo 5 palabras: esto lo pagarás muy caro. Esa misma tarde dicha joven invadida por el enojo salió en busca de alguien que fuese capaz de darle su merecido al taxista y el primero que cruzó en su camino fue Alberto su pretendiente insistente, Angélica decide pedirle el favor de conseguir un par de hombres que estuviesen dispuestos a ganarse un dinerito dándole una muy buena lección a dicho taxista, Alberto cumplió sus deseos al pie de la letra y un poco más. Ella queda profundamente agradecida y decide por primera vez aceptar una invitación a cenar con Alberto jurándose así misma que sería la primera y la ultima, pero el destino le jugó una mala pasada, su pretendiente ya se avía informado que era una chica solitaria e indefensa sin nadie que respondiera por ella, y era verdad.
Angélica vivía en la capital y solo estaba visitando a América su mejor amiga, pero le agradó tanto Puerto Barrios que decidió buscar trabajo y quedarse una temporada, sin imaginar que en este bello Puerto le robarían el corazón y hasta el alma.
Angélica una chica muy solitaria que carecía del amor de sus padres y hermanos aceptó por fin la compañía de Alberto un hombre maduro de 30 años de edad que al igual que ella solo estaba temporalmente en dicho Puerto. Experto en el campo de la seducción no descansó en su lucha por conquistar a la chica solitaria, inventó una triste historia de abandono por parte de su primera mujer y mil cosas más, pero ninguna de sus técnicas le funcionó, simplemente porque Angélica no estaba interesada en el amor. Pero aquel cobarde al ver que no logró conquistar su amor terminó violándola, fue una dulce violación pero violación al fin.
Una vez consumados los hechos Alberto entró en pánico pues recordó la lección que la chica solitaria le avía dado al taxista por tan solo haberla difamado y justo cuando el recordaba los hechos se encontró con la negra mirada de aquella joven que ya tenía el sello de la venganza y le dijo lo siguiente: ¿tu recuerdas lo que le ocurrió al taxista por a verme difamado?, Alberto respondió: perfectamente mi reina, Angélica agregó: pues entonces trata de imaginar lo que te ocurrirá a ti por haberme violado. Aquel cobarde que de ser un gran seductor se avía convertido en un violador decidió no ignorar la advertencia de aquella chica enfurecida. A pesar de ser un hombre fuerte, fornido y muy alto sabia que eso no le serviría de nada, pues la chica con su belleza y juventud no le sería nada difícil conseguir alguien que lo eliminara.
Lo que lo tranquilizaba un poco era que ya conocía el corazón de Angélica, en el tiempo que la avía tratado ella le avía confesado que era incapaz de matar, pero si alguien la difamaba, de una paliza no se escapaba como le ocurrió al taxista. Ahora lo que él no alcanzaba a imaginar y le preocupaba de tal manera era: que le ocurriría a el por a verla violado.
Alberto tomó una decisión, esconderse por unos días, aprovechó una oferta de trabajo fuera del Puerto. Mientras tanto Angélica comenzó a extrañarlo cada día con más fuerza, pues el avía sido una dulce y muy grata compañía durante todo un año, a su lado se sentía protegida y muy segura de sí misma.
Alberto por su parte no dejaba de pensar en ella, los remordimientos lo perseguían, se sentía muy culpable. Una vez más tomó una decisión: regresar y hacer frente a tan difícil situación.
En cuanto regresó a Puerto Barrios se dirigió al lugar donde trabajaba Angélica aun sabiendo que su vida corría peligro. Lo que jamás imaginó fue que no tenía ninguna razón para preocuparse, pues en su ausencia la chica solitaria descubrió que se avía enamorado perdidamente de su dulce violador. Esto tenía que suceder, era muy fácil enamorarse de aquel seductor que durante 12 meses le avía dado trato de reina incluso cuando la tomó por la fuerza lo hizo de la manera más dulce posible. Angélica que ya avía sufrido anteriormente una violación muy pero muy salvaje donde estuvo a punto de perder la vida entre tanta golpiza, esto le pareció una dulce violación. Reconoció también que ella jamás se abría entregado a Alberto por voluntad propia simplemente porque a ella no le interesaba el amor en lo más mínimo.
Y fue así como Alberto y Angélica comenzaron de 0 iniciando el más hermoso romance de todos los tiempos, eran inseparables disfrutaron al máximo el hermoso Puerto Barrios, ambos terminaban sus labores 2:00 am, se reunían en la playa para contemplar juntos el amanecer, tomaban el desayuno en su restaurante favorito con vista al mar posteriormente se retiraban a su nido de amor. Para quienes presenciaron dicho romance esta era la pareja ideal, guapos, jóvenes y llenos de amor, eran la envidia del puerto.
Quien iba a imaginar que la pareja ideal desaparecería en un abrir y serrar de ojos debido al gran secreto que Alberto ocultaba, ni más ni menos que su mujer y sus 5 hijos, todo ocurrió cuando comenzó a extrañarlos y tubo la brillante idea de regresar a la capital, comenzó a tener una doble vida, ya no sabía que mas inventar para justificar las faltas con sus dos mujeres, pero un pequeño descuido terminó con su teatro, fue en uno de esos paseos que acostumbraba dar por la ciudad junto a su amada Angélica cuando inesperadamente se reencontró con Julio un viejo amigo de la infancia y este venía acompañado de Edith su novia y vecina de la primera mujer de Alberto. Ambos conversaron y recordaron viejos tiempos sin imaginar que Edith le avía informado a Angélica acerca de Gloria mujer y madre de los 5 hijos de Alberto. Esto ya era solo una bomba de tiempo, Edith puso en contacto telefónico a las dos rivales, posteriormente se dieron cita para conversar personalmente llevando consigo pruebas de ser la actual pareja de Alberto. Gloria llevaba consigo todos los retratos del nacimiento de sus 5 hijos en donde Alberto los recibía en sus brazos al momento de nacer, también todas las fotografías de los lugares donde acostumbraban ir de paseo. Angélica por su parte solo tenía como prueba la triste historia que Alberto le había narrado haciéndose pasar por un pobre hombre traicionado y abandonado por su mujer.
De inmediato Gloria le creyó al 100% pues esa misma historia era la que aquel hombre sin alma le había hecho creer a barias jovencitas incluso colegialas. Para Gloria no fue ninguna sorpresa, ella ya estaba acostumbrada a este tipo de escenas y más. En el transcurso de los 13 años que llevaba siendo la pareja de Alberto había soportado hasta que este la presentara como tía ante sus conquistas tan solo por el hecho de ser 10 años mayor que él. Pero esta vez era diferente, Angélica no era ninguna conquista, era la mujer que había robado el corazón de su compañero y padre de sus 5 hijos, lo dedujo porque había notado un cambio en el, ya no era aquel mujeriego empedernido y llevaba 2 largos años diciéndole que había encontrado una muñeca, pero ella no le creía y menos imaginó que su hogar estuviese en peligro. Al enterarse de la presencia de Angélica quien le llevaba mucha ventaja por ser joven, guapa y muy atractiva lloró amargamente como solo lo había hecho cuando había perdido a sus padres y fue allí cuando tomó su decisión: echarlo de su vida de una vez y para siempre. Angélica por su parte tomó la de ella: desaparecer de la vida de Alberto sin dejar rastro. Ella fue muy inteligente, sabía que con esa clase de hombre su futuro era incierto. Pero de nada valió el sacrificio de Angélica, Gloria jamás lo perdonó, la suerte estaba echada, nadie puede escribir sobre lo escrito y estaba escrito que el mismo día Alberto perdería sus dos mujeres. Ninguna fue su esposa pero Gloria compartió 13 largos años de su vida y le regaló 5 hermosos hijos. Angélica solo estuvo 2 años junto a él, tiempo suficiente para que le robase hasta el alma. Quien iba a imaginar que después de aquel encuentro con Julio su amigo de la infancia Alberto tenia las horas contadas con sus dos mujeres. El bello Puerto Barrios que vio nacer esta hermosa y apasionada historia de amor, no llegó a enterarse de su ruptura. Quizá fue lo mejor.
Mis queridos amigos, millones de gracias por acompañarme una vez más en esta hermosa y triste pero real historia de amor. Si alguien de ustedes vivió una igual me complacería saberlo para unir nuestras lágrimas.
Es todo por hoy, los dejo en compañía de nuestro padre Dios y del Espíritu Santo. Los espero en nuestra próxima edición con una nueva e impactante historia real y como siempre esperamos sus comentarios en www.elsuperior.com o en mi correo personal angelicamata2000@hotmail.com
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